Al entrar creí que era un buen lugar, ya que es muy bonito y estilo vintage, pero tuvo muchas fallas desde el comienzo, primero el estacionamiento es demasiado pequeño, solo caben dos autos y aunque mi auto es pequeño quedó muy justo, al entrar el personal nos saludó pero los noté sin interés ya que en ese momento habían arrendado toda la parte de arriba del local para un evento, encontré una falta de respeto que nos dejaran en segundo plano. 

Para ser un restobar que no se considera barato la calidad del producto fue muy nefasta, pedí una tabla, la cual traía papas rústicas, aros de cebolla, pollo, cebollín y salsa cheddar. Bueno por donde empezar, primero no tenían nada de sal, el queso cheddar era de muy mala calidad, tanto así que no tenia sabor a queso, las papas estaban un poco duro y el pollo un tanto chicloso, se notaba que lo habían echo a la rápida. Totalmente el dinero invertido no correspondía con la calidad del producto

Los precios para ser un Restobar redondeaban lo normal, entre 13.000 a 20.000 una tabla, pero la calidad no correspondían a los valores. 

Tenían harta variedad en la carta, pero no tenían disponible la mayoría. 

Al entrar supe que era un buen lugar para comer, subimos al segundo piso y todo el personal muy amable y atentos, nos ofrecieron una mesa, había música en vivo, todo fue maravilloso. El estacionamiento estaba afuera, no era uno privado pero sí tenían un vigilante. 

La comida magnifica, la calidad de los productos muy buenos, y la calidad de los garzones muy profesionales.

Los precios redondeaban los valores de un restobar, entre 13.000 a 28.000, pero la calidad del producto lo valía totalmente. 

Al ser restaurante, restobar y cafetería tiene mucha variedad en sus cartas, y lo que me gusto que tenían todo lo de la carta, pedí un helado con la esperanza de que tuvieran a pesar de que fui de noche, y sí tenían el producto. 

Mi experiencia con este lugar no fue tan mala, la verdad fue bastante pasable, entré y la garzona que nos atendió fue amable pero un poco distraída. El lugar de por si es muy bonito y estilo Vintage.  El estacionamiento es muy pequeño y esta afuera del local. 

La comida era buena pero no tanto como para llamarse Gourmet, es super sencilla y bastante cara. Aunque si son grandes los platos no corresponden al dinero que se debe pagar por ellos. 

Los precios no corresponden a una Sandwicheria. Rondan entre los $7.000 a $12.000 Aproximadamente solo por un Sandwich.

En contenido la variedad era escasa, tenían solo sandwiches y papas. Aunque punto a favor es que en Sandwiches si tenían harta variedad.